La torre de la comunicaciones de ANTEL nos abrió sus puertas y allí estuvimos en las hermosas instalaciones de su anfiteatro para realizar la 44ª edición de la entrega de los “Premios Charrúa” que nos permitió, en esta oportunidad hacer llegar al mundo del deporte el ”Charrúa de Oro”, los cuatro “Charrúa de Plata”, dos estatuillas “Quijote”, dos plaquetas de reconocimientos especiales y treinta y siete estatuillas a otras tantas disciplinas deportivas.


No desconocemos que son más los deportes federados que se practican en nuestro país, por lo que asumimos la responsabilidad de haber dejado algunos por el camino. Diversas razones incidieron para ello. Seguramente, aunque no todas, varias por errores propios, pero que quede muy claro, en ningún caso y de ninguna manera en forma deliberada. Las disculpas por ello a quienes supieron entenderlo, pero también la seguridad y la satisfacción de haber cumplido con la mayoría de las disciplinas en una fiesta que, cada año, es aguardada con singular expectativa por los deportistas.


La realidad también nos dejó en claro que no todos los premiados pudieron decir presente. Nos apena el hecho pero rescatamos lo positivo y es que, en todos los casos, se debió a comprensibles razones, casi todos porque se encontraban en el exterior entrenando o compitiendo, pero siempre persiguiendo un futuro mejor, que felizmente para la mayoría ya es o va camino a ser una hermosa realidad.


Gracias a todos los que son capaces de comprender y nos aceptan con nuestras virtudes y nuestros defectos, que nos acompañan igualmente y valoran el principal propósito que no es otro que destacar y servir a todo nuestro deporte.