Varios factores incidieron para que no fuera posible su realización en una fecha más adecuada pero, en la noche del lunes 21 y en instalaciones del Hipódromo Nacional de Maroñas, se pudo llevar a cabo finalmente la “Cena del Reencuentro”.


No podía ser de otra manera. El evento en el que año tras año nos reunimos con el pretexto de despedir el año disfrutando de una parrilla, nos dio nuevamente la oportunidad de estar juntos una vez más.

Muchos ya retirados, con sus años a cuesta pero con la alegría de siempre, otros tantos en su madurez periodística con la satisfacción de la actividad que desarrollan y un sin número de los que están haciendo sus primeras armas y cuentan con la fuerza y las ganas de los que quieren llegar.

Unos y otros entremezclados pero todos enarbolando la bandera del periodismo deportivo y dando muestras que nuestro querido Círculo está tan firme como siempre y más comprometido que nunca con la causa.

El tiempo no estuvo de nuestro lado lo que motivó que se notara la ausencia de algunos de aquellos que casi nunca faltan, pero nada impidió que la confraternidad reinara, que los gratos momentos se reiteraran y que la alegría fuera el común denominador.

También hubo momentos para el recuerdo, como hacia la querida compañera y hasta hace tan poquito tiempo Consejera,  Ana María Dansilio, que por esos caprichos de la vida ya no está entre nosotros.

El otro momento distinto de la noche fue la entrega de la medalla recordatoria por su permanencia de 50 años como socio, al querido Enrique Rodríguez Mallada, quien allá por 1972 integró el Consejo creador, nada menos, que de los “Premios Charrúa”.

No era el único, pero las inclemencias del tiempo impidieron la presencia de otros socios que estaban en similar situación. Ya encontraremos el momento oportuno para hacer justicia con ellos también.

En suma una noche para el mejor recuerdo. Gracias a todos los que le ganaron a una noche verdaderamente inhóspita y pudieron acompañarnos y también a varios asociados que tuvieron la mejor intención de estar y debieron volverse por perder la batalla con una lluvia realmente torrencial.

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Hasta el año que viene…